En fin

Llevo mucho tiempo queriendo escribir, pero hay algo que no me lo permite. Esto no es broma ni una metáfora, creo que sufro una especie de crisis lingüística que me impide sentarme y escribir algo con más de 5 líneas y sentido.
Creo que es porque tengo la cabeza en mil sitios y en ninguno en concreto. Creo que me hace falta un pequeño periodo de desconexión con el mundo, creo que me ha ganado el día a día y el tedio.
Y es que me levanto y últimamente nada me llama la atención, nada me excita ni me despierta ningún interes, me siento como la única cosa con color en una ciudad completamente gris. No se, creo que debería encontrar un buen libro, perderme un tiempo en algún lugar lejos de aquí y dedicarme algún tiempo a estar solo, y cuando recuperara las ganas de hablar con la gente volver.
En fin, perderme se me antoja algo tan difícil, ¿como perderse hoy en día cuando todo el mundo es localizable en unos minutos con el simple hecho de llamarse al móvil o algo por el estilo? Si algo hemos perdido a causa de las ventajas de estar localizables todo el tiempo es la posibilidad de desaparecer cierto tiempo sin que la gente se alarme.

Vagabundo

El Sol de la mañana me despertará lanzandome sus rayos entre las hojas y me acariciará la cara con la ternura de una madre cariñosa, el río me despejará con sus alegres aguas gélidas y los pájaros me llenarán con sus cánticos matinales.
Cruzaré andando algún pueblo olvidado por sus gentes, admirándolo como nadie ha hecho en muchos años e imaginando las historias de sus alegres habitantes, de sus bellas jóvenes y de sus sabios abuelos.
Me sentiré especial por el simple hecho de haber escogido el camino que todo el mundo desechó y sin embargo estaré orgulloso de haber andado millas de duro y árido suelo.
La savia se me pegará en mi ropa y el polvo se hara uno con el sudor de mi frente, la luna será mi guia en las noches y mi alegre canto el único método de superar el miedo.
Pero todo merecerá la pena cuando me mire la piel y la vea llena de cicatrices que me recuerden lo que he superado,lo que he visto y lo que aprendí haciendo el vagabundo por esos senderos que caminé con la simple iusión de dar el siguiente paso.

Al otro lado del silencio

Cerré los ojos por un instante
y te veo a tí.
Imagenes que no se han borrado
de un pasado feliz.
Sueños que nunca llegarán
a hacerse realidad.
Tu nombre escrito en una pared
con el viento hablará.
¿Qué hay amiga
al otro lado del silencio?
Canciones que recuerdan lugares
suenan para tí.
Palabras que nunca he olvidado
y me hacen sentir.
Sueños que nunca llegarán
a hacerse realidad.
¿Qué hay al otro lado del silencio?

Ni una sola palabra

Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero eso es tan falso como que las manos no son caricias hasta que no se posan en el ser amado y no son arma hasta que no las mueve el odio.
Pero todos hemos notado alguna vez esa comunicación eterea e intangible que nos mueve ha entendernos sin palabras y a decir lo que queremos, y lo que no, simplemente dirigiendo nuestra mirada; Por eso, son estos momentos los que mueven en nosotros esos engranajes que creemos oxidados y en ocasiones,inexistentes.
Hay cosas que se explican en un instante solo buscando en quien tenemos delante y observando con atención cada detalle del rostro que nos devuelve esa mirada, eterna desde dentro y tan efímera desde fuera, esa que deseas que dure una vida y dura sin embargo un segundo tan corto que lo especial es el recuerdo que te llevas de el.

Ahora quiero que empecemos a dejar atras momentos en los que buscamos lo que queremos con cautela y nos precipitemos hacia algo más desconocido simplemente mirandonos a los ojos...