lunes, 28 de diciembre de 2009

Vagabundo

El Sol de la mañana me despertará lanzandome sus rayos entre las hojas y me acariciará la cara con la ternura de una madre cariñosa, el río me despejará con sus alegres aguas gélidas y los pájaros me llenarán con sus cánticos matinales.
Cruzaré andando algún pueblo olvidado por sus gentes, admirándolo como nadie ha hecho en muchos años e imaginando las historias de sus alegres habitantes, de sus bellas jóvenes y de sus sabios abuelos.
Me sentiré especial por el simple hecho de haber escogido el camino que todo el mundo desechó y sin embargo estaré orgulloso de haber andado millas de duro y árido suelo.
La savia se me pegará en mi ropa y el polvo se hara uno con el sudor de mi frente, la luna será mi guia en las noches y mi alegre canto el único método de superar el miedo.
Pero todo merecerá la pena cuando me mire la piel y la vea llena de cicatrices que me recuerden lo que he superado,lo que he visto y lo que aprendí haciendo el vagabundo por esos senderos que caminé con la simple iusión de dar el siguiente paso.

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